Entrevista con el Dr. José Polo
11 octubre, 2022 0

Desde su experiencia…

¿Cómo ve la actual oferta de formación continuada que recibe el médico a nivel de la atención primaria? Teniendo en cuenta que el sistema sanitario cada vez exige un conocimiento -y una responsabilidad también- más amplia en el abordaje de las patologías cotidianas, sin perjuicio de todo el sobreesfuerzo que generó la pandemia.

Hay que diferenciar dos aspectos. Por parte de la administración es insuficiente y, por otra parte, desde las Sociedades Científicas hacemos un esfuerzo, buscando financiación, para intentar subsanar este problema. Además, el médico, siempre “motu proprio”, se ha esforzado en autoformarse.

Creo que la oferta formativa es la correcta, pero también, nosotros hacemos un esfuerzo, como, por ejemplo, en este congreso, en el que más del 60% de las actividades no están financiadas. La Sociedad se autofinancia para poder formar al médico en todas las materias.

 

¿Considera que el médico dispone de tiempo suficiente para destinarlo a su formación de posgrado sin restarlo a su vida personal o familiar?

No, claramente no. La propia empresa debería de facilitar el tiempo y más ahora con los tiempos que corren. Durante las sustituciones o suplencias, el médico tiene que hacer un sobreesfuerzo en sus días de vacaciones porque los días de licencias por permiso para cursos de formación no son suficientes. Ha habido médicos que no han podido venir a este congreso porque tienen limitado dicho permiso o no se lo han concedido por no tener sustituto.

 

¿Cómo valora en la actualidad las dos modalidades de formación: presencial y no presencial?

Yo creo que no son excluyentes, sino complementarias. En determinadas materias se puede dar formación teórica no presencial pero nuestro oficio es muy práctico y la formación práctica, las técnicas, etc. se deben abordar desde una actividad presencial.

 

¿Cree que después de un volcado, casi absoluto, hacia las actividades no presenciales durante la pandemia, retornaremos a un modelo más presencial-social? o, por el contrario, ¿Habrá cambios que no tendrán marcha atrás? Sirva como ejemplo la multitud de webinars que tuvieron lugar en ese periodo.

Estamos volviendo hacia la presencialidad y esto lo digo muchas veces: nosotros somos latinos. A los españoles nos gusta el contacto físico, el ver a los amigos y dialogar tranquilamente.

 

¿Considera que el médico pone en valor la formación continuada, incluso cuando es económicamente muy accesible o gratuita?

Hay que matizar. Yo creo que el “todo es gratis” no es conveniente nunca. Somos muy dados y como decía, por ser españoles, a abusar de ello. Por ello, hay que dar valor a cada cosa y saber que el esfuerzo formativo de muchos compañeros, Sociedades, de los propios patrocinadores, etc. es grande y esto tiene un valor económico que debe ser reconocido.

 

¿Cómo valora el papel de las fundaciones como FPES, que concentran sus esfuerzos y sus recursos en proporcionar a los profesionales de la medicina una formación de calidad para que se traduzca en una mejora de la atención sanitaria y de la salud del paciente?

Yo creo que hay que agradecerlo, porque la formación es fundamental para estar al día y mejorar la atención a nuestros pacientes. Todo apoyo a esta formación es siempre de agradecer y si proviene de entidades acreditadas y con experiencia mucho mejor.

 

Desde su experiencia, ¿Dispone el médico de tiempo suficiente en la consulta, dada la saturación del sistema sanitario, para llevar a cabo una labor de educación sanitaria con el paciente, dirigida, por ejemplo, a mejorar el autocontrol o la adhesión al tratamiento?

Con las agendas que manejamos actualmente y las expectativas que tenemos, cada día hay menos tiempo, por lo que se agradecen todas las facilidades de acceso y de formación flexible que pueda recibir el médico en su ejercicio profesional.

 

Si tuviera que valorar la salud y la calidad de la educación de posgrado en España que reciben los profesionales de la medicina, de cero a cinco ¿Dónde la situaría entendiendo por cinco la nota máxima?

La formación del profesional en España es altamente cualificada. Pienso que el médico tras acabar su periodo de formación, después de muchísimos años, no solo en la facultad, desde el punto de vista académico, sino también a nivel práctico tras el MIR es un médico muy bien formado. Esto no excluye que esa formación, necesita ser continuada, asegurando de esta forma la permanente puesta al día de los médicos en su ejercicio profesional. En cuanto a la puntuación, yo otorgaría un 4 ya que gracias a la formación de posgrado se puede alcanzar una formación muy completa en áreas más específicas o de cierto interés para el profesional.

 

¿Considera que las instituciones públicas trabajan lo suficiente por la formación, teniendo en cuenta que el sistema sanitario es el principal beneficiado de la formación continuada de sus médicos?

Las autoridades sanitarias centran sus esfuerzos en distintas iniciativas que no tienen como prioridad la formación del médico. De hecho, cada vez es más complicado “ausentarse” del sistema para formarse porque el trabajo del día a día siempre recae en otro compañero quien debe de hacerlo. El sistema debería ser, al menos, más flexible para facilitar el acceso a la formación.

 

Si tuviera que identificar un área de mejora en la formación del médico generalista, ¿Qué destacaría?

Yo pediría que se hicieran planes integrales con todo el mapa de competencias. Hay que tener en cuenta que mucha gente, debido a la existencia de determinados patrocinadores, tiene sobreformación en determinadas materias, y sin embargo hay otras, del día a día, que quedan desatendidas. Yo sugiero que debemos realizar un apoyo global, incluso a esa formación que, siendo importante, no cuenta lamentablemente con los patrocinios privados para llevarse a cabo.